El entrenador del Millonario espera a Miguel Borja y termina de ultimar los detalles para definir el equipo que se mida ante el Xeneize.
El entrenador de River, Martín Demichelis, mantiene el hermetismo en cuanto al equipo que va a jugar el domingo en el Monumental desde las 17 ante Boca con la duda sobre el regreso del goleador Miguel Borja.
El colombiano está expectante con los trabajos que viene realizando en el campo, que incluyen tareas aeróbicas y algunas rutinas con pelota, además de la kinesiología, y entre mañana y el sábado se sabrá si tiene chances de jugar. De la presencia o no de Borja depende el resto del armado del equipo, en especial si juega con más volantes como sucedió contra Banfield, con los ingresos de Claudio Echeverri o Franco Mastantuono o si entra Pablo Solari para hacer dupla con Facundo Colidio.
En cuanto al resto del equipo, también se mantiene la incógnita del volante central ya que Nicolás Fonseca no viene teniendo buenas actuaciones en los últimos dos partidos y Matías Kranevitter -que recibió el alta esta semana- y Rodrigo Villagra meten presión para jugar.
La otra alternativa es que el doble 5 lo conformen Rodrigo Aliendro y Agustín Palavecino, que alguna vez sumaron minutos juntos, pero el ex jugador de Platense hace rato que no es titular y perdió terreno en las elecciones de Demichelis.
En el resto de los nombres no hay dudas ya que tienen su lugar asegurado Franco Armani con la defensa habitual de Andrés Herrera, Leandro González Pírez, Paulo Díaz y Enzo Díaz, junto a los volantes Aliendro, Esequiel Barco e Ignacio Fernández.
Por su parte, Manuel Lanzini sigue sin recibir el alta médica del desgarro que sufrió el 20 de enero en el amistoso de pretemporada frente a Pachuca pero trabajó con menos cargas a la par del resto de los jugadores. Todo hace indicar que el 10 de Demichelis va a quedar afuera de la lista de convocados para el Superclásico porque no se entrenó al cien en toda la semana, aunque le quedan dos entrenamientos más con el plantel para poder tener alguna chance.
Con este panorama, el equipo se entrenó por la mañana en el predio de Ezeiza con tareas físicas y con pelota en espacios reducidos y para mañana por la mañana se repite la rutina con la posibilidad de algunos trabajos tácticos.
En tanto, el sábado por la tarde, luego del último entrenamiento de la semana en el River Camp, los jugadores van a ir al estadio para concentrar de cara al Superclásico correspondiente a la fecha 7 de la Copa de la Liga.