Desde finales de diciembre de 2021, las infecciones por Covid-19 han aumentado considerablemente en Italia. Por ello, el Gobierno dirigido por Mario Draghi ha decidido introducir la vacunación obligatoria para los mayores de 50 años, que son los que más riesgo corren de ser hospitalizados en una unidad de cuidados intensivos.
Hasta el miércoles 5 de enero, había 189.109 nuevos casos en Italia y 239 muertes. Italia cuenta con 28 millones de personas mayores de 50 años de una población de 59 millones. Por ello, el Gobierno se centra en este grupo de edad para frenar el ritmo de las infecciones, reducir la presión sobre los hospitales y salvar vidas, según nuestra corresponsal en Roma, Anne Le Nir.
«Queremos frenar la curva de contagio y animar a los italianos que aún no se han vacunado a que lo hagan», dijo el primer ministro Mario Draghi, durante el consejo de ministros que aprobó la medida, según un comunicado.
«Intervenimos particularmente en los rangos de edad que presentan más riesgos de ser hospitalizados para reducir la presión hospitalaria y salvar vidas», agregó.
En concreto, el nuevo decreto-ley aprobado por el Consejo de Ministros impone la vacunación obligatoria para todas las personas mayores de 50 años que no trabajen y la posesión de una tarjeta sanitaria reforzada, obtenida con un ciclo de vacunación completo o tras la recuperación de Covid-19, para quienes trabajen en el sector público o privado.
Actualmente, el 74,2% de la población está totalmente vacunada. Este porcentaje se considera insuficiente para proteger al país de un nuevo confinamiento, que inevitablemente tendría un impacto muy negativo en el plan de recuperación económica.