La expresión «elefante blanco» es muy antigua, y hace referencia a presentes y posesiones en las cuales su costo es superior al beneficio que aportan.
Este parece ser el caso del «regalo» que el gobernador Suarez le hizo al intendente Marcolini, y a través de él, al pueblo alvearense todo.
La donación de cinco vehículos viejos e inservibles seguramente va a quedar como dolorosa muestra de cómo el gobernador viene tratando a General Alvear desde hace tiempo.
Tanto la camioneta Jeep Gladiator, modelo ’78, como la Ford F100 del ’77, los dos Ford Fiesta, o el Renault 12 de modelo dudoso, son basura en sí mismo. Ni siquiera sirven para sacar refacciones.
Hasta hay un decreto de estas transferencias al municipio: «Declárase fuera de uso y transfiéranse sin cargo a favor de la Municipalidad de General Alvear, los bienes pertenecientes al Inventario de la Secretaría de Servicios Públicos», dice el decreto 1125, firmado por Rodolfo Suarez y el ministro Mario Isgró.
Desde la provincia dicen que hay un pedido del intendente Walther Marcolini, solicitando ese lote de vehículos en desuso, pero consultadas las autoridades municipales, niegan tal versión de los hechos.
Veremos cómo termina esta historia de desencuentros, en la que es más caro traer esa chatarra hasta General Alvear que rehusarse a aceptar «tremendo regalo» de Suarez.
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