Sera a la hora 19:30.
Las principales corrientes migratorias que recalaron en estas tierras fueron la italiana y la ucraniana.
Los italianos llegaron de diferentes regiones. Los friulanos fundaron la Colonia Udinesa de Bowen en tierras otorgadas por los dueños del Ferrocarril del Oeste y allí elaboraron vinos y conservas.
Años más tarde también se asentaron piamonteses y sicilianos, estos últimos famosos desecadores de frutas.
En Bowen, los ucranianos emplazaron la Parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, una de las pocas Iglesias Ucranianas del país.
Además, había inmigrantes noruegos, británicos, polacos, sirio libaneses y japoneses. Estos últimos fueron quienes crearon el Club de Leones de General Alvear y la Asociación Japonesa del Sur Mendocino.
El Museo del Inmigrante funciona en el edificio de la vieja estación de Bowen.
Todavía, en la entrada, se lee el cartel “encomiendas” perteneciente al viejo despacho.
Frente a él, se encuentra la rotonda del inmigrante que, además del boulevard “Crisol de Razas”, también homenajea a los llegados a Alvear. El 2 de septiembre de 2020, mediante un acto virtual, se embelleció la fachada del museo y también se remodeló la rotonda del inmigrante.
Esta zona ostenta un colorido cartel así como también mástiles de banderas de las diferentes colectividades.
El museo se puede visitar de lunes a viernes, de 7 a 13 y de 14 a 17.