La máxima autoridad para el control de enfermedades de Alemania pidió que se adopten medidas para contener el avance del coronavirus. Merkel dijo que afrontan una «situación dramática».
La máxima autoridad de Alemania para el control de enfermedades informó un récord de más de 65.000 casos en un día y advirtió que el país enfrentará una «Navidad terrible» si no se adoptan medidas para contener un brusco avance del coronavirus.
La advertencia llegó justo el día en que el Parlamento alemán debate medidas contra el coronavirus y en que la jefa de Gobierno saliente, la canciller Angela Merkel, se reúne con los líderes de los 16 estados que conforman el país también para abordar la crisis.
Merkel dijo ayer que Alemania afrontaba una «situación dramática». Más tarde, el Instituto Robert Koch (RKI), el organismo de control de enfermedades de Alemania, informó 65.371 casos de coronavirus en las últimas 24 horas, continuando con una tendencia al alza sobre la que expertos vienen advirtiendo hace semanas.
El director del RKI, Lothar Wieler, afirmó que “nos estamos dirigiendo hacia una seria emergencia» y vaticinó que «vamos a tener una Navidad realmente terrible si no tomamos medidas ya».
Wieler dijo que Alemania necesita incrementar su tasa de vacunación, que desde hace semanas está estancada en torno al 67%, por encima del 75%. Algunas regiones de Alemania tiene una tasa de vacunación de apenas el 57,6%.
El director del RKI también pidió que se cierren clubes y bares, que se prohíban eventos multitudinarios y se limite el acceso a la vida pública a aquellos vacunados o que se haya curado de la enfermedad hace poco. Advirtió además que los hospitales de Alemania tienen problemas para encontrar camas para pacientes con Covid-19 y para personas con otras enfermedades.
El Parlamento alemán debate hoy sobre la crisis, con la previsión de que se voten las propuestas para frenar la pandemia presentadas por los tres partidos políticos que sustituirán a la coalición saliente tras las elecciones de septiembre.
Entre otras cosas, los partidos quieren exigir a los pasajeros de autobús y tren que presenten una prueba de vacunación, de recuperación de Covid-19 o una prueba negativa reciente, e introducir penas estrictas de hasta cinco años de cárcel para los falsificadores de documentos y certificados de coronavirus.
Los jefes de Gobierno regionales buscan un enfoque unificado de las normas y restricciones sobre el coronavirus, en medio de un mosaico de estrategias en todo el país. Los primeros ministros y Merkel debatirán cuestiones como las normas de acceso a los servicios públicos, los umbrales de alerta de la capacidad de los hospitales y la forma de aumentar la actual cuota de vacunación de Alemania.