El 8 de diciembre se celebra el día de la Inmaculada Concepción. El origen de esta celebración se remonta a mediados del siglo XIX de la mano del Papa Pío XI.
Es una festividad de carácter religioso, que conmemora el nacimiento de la Virgen María, quien estuvo libre de pecado y culpa desde su concepción hasta su muerte, según marca la tradición católica.